Renacida en 1996, Bei Yao se convirtió en una alegre niña de cuatro años y se encontró viviendo al lado de un niño destinado a convertirse en un formidable villano en el futuro. Este niño, Pei Chuan, tenía solo cinco años en ese momento, estaba confinado a una silla de ruedas y era profundamente inseguro. Años después, cuando eran adolescentes, Bei Yao se había convertido en la belleza más admirada de la escuela. A pesar de su popularidad, Pei Chuan se mantuvo cauteloso y distante. Cuando Bei Yao confesó sus sentimientos por él, Pei Chuan reaccionó con una mezcla de miedo y anhelo. Habiéndose conocido durante dos vidas, Bei Yao estaba decidida a comprender las complejidades del carácter de Pei Chuan. A medida que su vínculo se profundizaba, descubrió un alma sensible y vulnerable debajo de su duro exterior. Su historia es la de un amor curativo que florece entre amigos de la infancia, a medida que la calidez de Bei Yao derrite gradualmente las barreras emocionales de Pei Chuan.