Los dioses y los demonios vienen al mundo y varios países son destruidos uno tras otro. Obtuvieron la victoria final, gobernaron el planeta y esclavizaron a toda la humanidad. Innumerables guerreros cayeron, e incluso Ying Che, el santo más poderoso, ya no pudo aguantar. Pero en el momento en que Ying Che cayó muerto en batalla, volvió a abrir los ojos y descubrió que había renacido…